La obra Arrancamiento
La obra «Arrancamiento», de Pamela Palenciano es una patada en el estómago, porque habla de la violencia sexual en la infancia y del labirinto kafkaniano de los procesos jurídicos que, muchas veces, sirven para legitimar la desigualdad de derechos y producida por la vulnerabilidad de las víctimas. Digo «las victimas» porque las violencias se solapan, en la mayoría de las veces: allí encontramos la violencia de género, en sus diversas modalidades y la agresión sexual a los menores – algo que la mayoría de la sociedad prefiere ignorar, como se no existiera, pero sí, desgraciadamente, existe en la realidad.
La obra se basa en casos verídicos, extraídos de procesos jurídicos. Las víctimas son mujeres y menores, niñas y niños, que se condensan en personajes de historias que se fusionan.
Este solapamiento de violencias y vulnerabilidades es terreno fértil para crímenes que van desde el maltrato psicológico, que deja muchas secuelas, cómo lo recuerda la propia Palenciano en la obra No solo duelen los golpes, y consisten en un camino abierto para crímenes más pungentes, cómo son los abusos sexuales a menores, la pedofilia e, incluso, la muerte de las mujeres y de sus hijos.
La actriz y creadora, Pámela Palenciano es elegante y trata con respeto y empatía a los personajes (que son reales) y al público, traduciendo en arte un contenido tan sombrío, pero que debe ser mirado e erradicado. La obra está bien constituida estéticamente y tiene el mérito de tratar un tema tan duro, de modo poético. El proceso de reflexión y la transformación social dependen de las espectadores y espectadores.
Veo como punto de inflexión la relación entre trabajo, dignidad y derechos civiles – o la negación de esos derechos
En mi opinión, lo más chocante fue ver la violencia institucional a que están sometidas las mujeres que denuncian hechos tan asquerosos como el abuso sexual de sus hijos, por parte de sus progenitores. Y cómo su situación laboral influye en la credibilidad que tienen, a la hora de denunciar estos hechos asquerosos, lo que puede llevar a la pérdida de la guardia de sus hijos. En especial, las extranjeras sin papeles. Pero, no son las únicas, porque la vulnerabilidad empieza cuando la mujer no tiene un trabajo digno.
Estas mujeres, en su mayoría, se encuentran en situaciones de vulnerabilidad económica y laboral, lo que les quita credibilidad y derechos, demostrando que también existe una violencia estructural que dejan huecos para que situaciones paradojales, cómo es un menor ser entregado a un progenitor maltratador y abusador y la perdida de la guardia de las madres, para estos, ocurra.
Casos que se dan, en la mayoría de los casos, por razones económicas; porque muchas madres denunciantes no poseen recursos económicos, ni empleo fijo, que pueda garantizar la subsistencia de la unidad familiar. Las víctimas más vulnerables de esta situación son las inmigrantes sin papeles, pero no son las únicas, porque la vulnerabilidad empieza cuando la mujer no tiene un trabajo digno.
Hablo de objetivos sostenibles, de igualdad; trabajos dignos; paz y justicia; lucha contra las desigualdades; salud y bienestar. Ya es hora de comprometernos con el futuro del planeta, pero, nada de eso será posible sin cuidar a las personas, sobre todo, a las nuevas generaciones. Y, infelizmente, no todo es «color rosa», hay que afrontar los desafíos, de pensar nuevas maneres de facilitar la inserción laboral de las mujeres, pues sin el trabajo femenino, no hay igualdad de género.
Sobre el espectáculo: el proceso de investigación y la creación escénica de la obra
De acuerdo con la asesoría de comunicación del espectáculo y del Teatro del Barrio:
De esta vez no se basa en una experiencia propia, pero sí en un trabajo de trece años.
“Yo llegué a conocer esto cuando Celia Garrido, una trabajadora social que me acompaña habitualmente en los monólogos, me contó el caso de una familia en la que el padre había violado a la niña, pero nadie creía a la víctima excepto su madre”, recuerda.
“Yo le pregunté a Celia cuál había sido la reacción de la familia, y me explicó que la madre estaba tratando de proteger a su hija incluso con la justicia en contra. Después conocí las historias de Amparo, de Isabel. Luego se hizo público el caso de Juana Riva, el de Infancia Libre. Llevo unos trece años haciendo activismo o incluso monólogos para recaudar dinero para estas madres. He estado en congresos con ellas, en asambleas. Se han intentado constituir más de una vez como asociaciones o agrupaciones, pero no es fácil y cada caso se individualiza institucionalmente”.
El monólogo se pensó primero como podcast desde La Laboratoria —Espacio de Investigaciones Feministas—, también productora de este montaje junto con el Museo Reina Sofía y la financiación que se consiga recaudar vía Verkami -la campaña aún está en marcha-. Pero Pamela se dio cuenta de que se podía llevar a escena.
Ficha Artística
Elenco: Pamela Palenciano
Dramaturgia: Iván Larreynaga
Dirección: Laura Pacas
Ayudantía de dirección: Marina Pallarés
Dirección de producción: Elisabeth Palenciano
Producción ejecutiva: Flor Maldjian
Ayudantía de producción: Lya Larreynaga
Comunicación: Teatro del Barrio y Elisabeth Paleniano
Iluminación: Tony Sanchéz
Escenografía: Blanca Bescós con asesoría de Roberto Baiza
Espacio sonoro: Nando Jiménez
Vestuario: Blanca Bescós
Fotos y videos: Georgia Ark
Diseño de Cartel: Chema Esteo
Acompañamiento creativo: La Laboratoria
Entradas
Fecha: de 14 a 18 de junio de 2023.
Horario: 19h30 | Exceto domingo, 18/06: 18h.
Local: Teatro del Barrio | Calle Zurita, 20. 28012.
Metro Lavapiés, Madrid.
Informaciones y compras de entradas aquí
Nota: Asistí al espectáculo con invitación para Socias de la Cooperativa del Teatro del Barrio, colectivo al cual pertenezco; así que, agradezco la cortesia.
Para quienes deseen conocer el proyecto y asociarse, les dejo la información: PROYECTO BARRIO